El síntoma que todos conocen: escamas visibles
Las escamas son el signo más notable de la caspa. Las puedes ver en el cuero cabelludo, en el cabello y en los hombros.
Las escamas de la caspa pueden variar desde un tamaño bastante pequeño y un color blanco hasta un tamaño grande y un color amarillento en los casos más graves. Se forman cuando las células de la piel se renuevan más rápido de lo habitual. El exceso de células muertas forma escamas visibles.
Un cuero cabelludo enrojecido e irritado
También puedes notar el cuero cabelludo enrojecido en los lugares en los que la piel se irritó e inflamó.
Esto sucede por la reacción que tiene el cuero cabelludo ante las sustancias producidas por el microbio Malassezia globosa. Algunas personas son mucho más sensibles a estas sustancias irritantes que otras.
La picazón en la cabeza podría ser caspa
Un cuero cabelludo irritado por la caspa puede picar mucho, ¡pero no te rasques! Si te rindes ante la tentación, probablemente empeores el problema y ocasiones más daño a las células de la superficie del cuero cabelludo.
Cuero cabelludo seco y sensación de tirantez
La caspa puede ocasionar un cuero cabelludo seco, ya que afecta a la barrera de hidratación natural de la piel. Es una sensación similar a la que sentimos cuando tenemos la piel reseca en cualquier otra parte del cuerpo y puede estar acompañada de una sensación de tirantez.
Si tienes todos estos síntomas, o incluso solo uno de ellos, es posible que tengas caspa.
Usa el champú Classic Clean de Head & Shoulders para tratar rápidamente todos los síntomas de la caspa.
La fórmula única con piritionato de zinc (Pyrithione Zinc, ZPT) combate la causa fundamental de la caspa, calma la irritación y deja un cuero cabelludo sano y sin escamas¹.
Más información sobre la caspa
1. Caspa visible, con el uso regular
